
La imagen fue tallada por N. H. D. José Paz Vélez entre julio de 1956 y febrero de 1957, siguiendo el encargo de la hermandad mediante contrato firmado el 29 de abril de 1956, siendo el propio escultor el autor de un cuerpo entero en el año 1985.
El Señor fue concebido en madera policromada, de pie, atado, su altura es de 1,83 metros, con hábito talar de púrpura.
El Cautivo es el más vivo reflejo de la soledad e incomprensión humana, al aparecer maniatado y en solitario después de ser prendido en el Huerto de los Olivos, abandonado de sus Discípulos.