Era Lunes Santo de 2.005, nuestra Hermandad se entronizaba en el centro de la ciudad para realizar su Estación de Penitencia a la Santa y Metropolitana Iglesia Catedral. Como siempre el esfuerzo titánico de los costaleros, capataces y cuerpo en general de hermanos nazarenos, hace posible el milagro.No era un Lunes Santo radiante, pues el Sol se entremezclaba con ciertas nubes no muy blancas que digamos, pero Cautivo y maniatado sigue al frente y tras El, Ntra. Sra. de las Mercedes Coronada.
A la altura de Correos, los primeros nubarrones aparecieron sobre el cielo, el palio de Ntra. Sra. de las Mercedes Coronada acababa de alcanzar el edificio de Correos. Pasado un rato, la noticia de que la Hermandad de Santa Marta no realizaría la Estación de Penitencia hacía presagiar un mal rato.
La Cofradía estaba inmersa en la Carrera Oficial cuando una llovizna intermitente obligó a apremiar más el paso. Jesús Cautivo se encontraba en la Avd. de la Constitución mientras que la Virgen de las Mercedes Coronada se encontraba a mitad de la Sierpes.
Rápidamente el Cristo se apresuró y la Virgen caminaba poderoso, con la candelería apagada a los sones de "Reina de las Mercedes" por la Avenida mientras los sevillanos puestos en pie ovacionaron el paso de la Señora del Tiro de Línea.
Dentro de la Catedral, nos esperaba una fotografía inusual e histórica, como es la de nuestros Sagrados Titulares, con la Bendita Madre del Rocío de la Hermandad de la Redención que también sufrió las inclemencias meteorológicas.
Luego ya sabéis lo que pasó... la vuelta se realizó el Domingo de Resurrección por la mañana hasta bien entrada la tarde, de la que hemos dado cuenta en la sección de la videoteca.
Fotografía: Juan José Úbeda.
