Habla nuestro Hermano Mayor...

Me pide Juan Antonio que haga una reflexión y ésta prácticamente ya la he realizado para el artículo del Boletín de Mayo-Agosto, pero no por ello he de dejar la oportunidad que me ofrece.

Se me ocurren muchas cosas que deciros pero la verdad es que dos palabras se me hubieran ocurrido si esta reflexión la hubiera hecho durante toda la Semana Santa, Perdón y Gracias, estoy seguro que de cada una de ellas sabríais el por qué, pero ya ha pasado la misma y hemos entrado en la Pascua de Resurrección y Nuestro Padre Jesús Cautivo y su Bendita Madre de las Mercedes Coronada, me han zarandeado y me han dicho “Javi ya está bien de lamentarse, no has sido un inconsciente y tú eras el primero que querías que Sevilla se sintiera impregnada del amor de todo un barrio”. Y tras ese toque de atención, así ha sido y hoy me brotan tres palabras: TRABAJO, ESFUERZO Y GRACIAS. La última es la misma desde el Lunes Santo porque estoy, de hecho ya lo estaba antes de ocupar este cargo que es sólo temporal, orgullosísimo de mis cuadrillas, de su capataz y sus auxiliares, porque se puede hacer mejor o peor, aunque lo dudo porque mejor es imposible, pero me habéis demostrado que con devoción y sufriendo debajo también se anda con los pasos cuando es necesario, como nos ocurrió el Lunes Santo pasado. Sois de lo mejor y estoy absolutamente feliz de haber estado a las órdenes de Carlos y haber trabajado debajo del Señor con personas que no hacen lo que quieren sino que me demuestran día a día que “quieren lo que hacen”.

Las otras dos palabras Trabajo y Esfuerzo, se unirán y se harán efectiva con toda mi Junta de Gobierno para luchar con el deseo de conseguir un 18 de abril de 2011 pletórico en todos los sentidos y no dudéis que este vuestro amigo, ahora Hermano Mayor, pero sobre todo amigo, va a luchar lo indecible porque nos saquemos la espinita, en forma de puñal, que el agua nos ha dejado este pasado Lunes Santo.

Dos cosas para terminar: Una contad con vuestro Hermano Mayor y su Junta de Gobierno para cuanto necesitéis de ellos, y en segundo lugar, pedid al Señor y a su Madre que nos dé fortaleza para seguir luchando y todos, como lo venimos haciendo hasta ahora, rememos en una única dirección, con un solo objetivo: llegar al puerto de “un mundo mejor”, con la ayuda, necesaria, de todos vosotros.

GRACIAS por ser como sois
Javier Bonilla